[Esta es una serie de siete artículos, describiendo las perspectivas del autor Thomas Robinson en el papel de las mujeres en el Nuevo Testamento y en la Iglesia actual]
Este estudio sobre la mujer es el más importante que he visto hasta ahora. Es por eso que me anime mucho a traducirlo. Su importancia radica en que el Dr. Robinson ha hecho este estudio desde una perspectiva diferente a la que hemos estado acostumbrados.
El considera primero a Dios, al Dios trino que la iglesia adora y nos muestra como este Dios no hace acepción de personas no importa su género, raza o clase social. Dios el Padre se digno usar mujeres para llevar a cabo su obra en el Antiguo Testamento, Jesucristo dio a las mujeres un trato digno y aun acepto mujeres discípulos y hablo con ellas en publico y en privado, lo cual no hubiera hecho ningún rabino de su época. También las mujeres son revestidas del poder de lo alto. Ellas también son morada del Espíritu Santo y como tal a ellas también se les ha dado dones. Este me parece a mi es el derecho de comenzar un estudio sobre la mujer.
Primero preguntarse por la forma como Dios las trata y luego si preguntarse cual debe ser su papel en la Iglesia. De esta manera será Dios quien nos provea el modelo y la base para repensar en el papel de la mujer en la iglesia y en la sociedad. De otra manera serán los prejuicios de nuestra cultura y de nuestras sociedades patriarcales los que pondrán la pauta en decirnos que pueden y que no pueden hacer las mujeres.
Este estudio es también importante debido a que toma en cuenta el contexto cultural en el que fue dado el texto. Al entender dicho contexto cultural nos damos cuenta que nosotros también vivimos en una cultura con expectativas y prejuicios concernientes a los papeles del hombre y la mujer. Entender el contexto cultural nos ayuda a ver que nuestro papel hoy día es obedecer la voluntad del Señor y no simplemente reproducir en nuestro día modelos culturales antiguos que no nos conciernen a nosotros. No queremos vernos teniendo éxito en reproducir modelos griegos y romanos del primer siglo en cuanto al trato de la mujer concierne y fracasando en obedecer al Señor nuestro salvador y a su divina voluntad.
Por otro lado este estudio es también importante debido a que nos da luz sobre el verdadero pensamiento del apóstol Pablo y sus intenciones en escribir algunas cosas restringiendo a ciertas mujeres de Corinto y de Efeso. Cuando consideramos el pensamiento del apóstol de los gentiles en todo su contexto nos damos de cuenta que el era consistente y se nos disipa la idea de un Pablo un poco machista que no le gusta que las mujeres participen en la iglesia, como algunos predicadores y escritores cristianos lo han hecho ver.
Espero que disfruten estudiando este material así como yo disfrute traduciéndolo y enseñando algunas porciones de este aquí a la congregación Hispana de Manhattan.
Este estudio fue preparado para el uso de los miembros de la Iglesia de Cristo en Manhattan de la ciudad de New York. Los materiales fueron escritos para presentarlos y discutirlos en clase. En estas notas mi intención es compartir lo que yo creo y he aprendido de la Biblia en varios años de estudio y enseñanza de las escrituras. Yo estoy bien conciente que hay varios desacuerdos entre los cristianos tocante al hecho de cómo aplicar las escrituras en el tema del papel de la mujer en el culto publico de la iglesia, y no tengo muchas ilusiones que lo que tengo que decir resolverá todos los desacuerdos. Mi meta aquí es el intentar expresar con claridad lo que las escrituras enseñan, de la mejor manera que puedo, y lidiar con varias de las cuestiones mas disputadas que se han levantado alrededor de este tópico. Yo espero que estas notas apunten hacia una forma coherente de entender las escrituras – una forma en la cual otros, en el lado opuesto del tema, puedan claramente entender y confirmar, refutar, o modificar. En esta manera yo pienso contribuir a la discusión tan importante que se esta llevando a cabo en varias iglesias hoy en día.
Desde que estoy escribiendo esta introducción al final de las series de estudio, yo quiero hacer un breve resumen aquí de algunos de los puntos principales de este estudio.
Jesús estableció para nosotros un estándar bien alto en su forma justa y respetuosa como el trato a las mujeres.
Debido a que muchas de las discusiones concernientes al papel de la mujer han estado basadas en las cartas de Pablo, puede parecer sorpresivo el comenzar este estudio con el encuentro que tuvo Jesús con algunas mujeres y especialmente todo el tiempo y el espacio provisto para ello en los evangelios. El énfasis en Cristo, sin embargo, nace del simple hecho que somos Cristianos, discípulos de Jesucristo, y por tanto, sus actitudes y practicas nos sirven a nosotros como fuente de la mas alta autoridad (Mateo 28: 18-20). estableció para nosotros un estándar bien alto en su forma justa y respetuosa como el trato a las mujeres. Varias de las historias en los evangelios reflejan el hecho que no había confianza en las mujeres, eran despreciadas, vulnerables a la acusación, y estaban a merced del hombre, sin embargo, Jesús trato y hablo con las mujeres en la misma forma como el lo hizo con los hombres. El dio la bienvenida a mujeres discípulos (como ningún otro Rabino lo hizo), y les revelo verdades divinas de la misma manera que lo hizo con los hombres. Jesús estaba claramente conciente de los prejuicios de su sociedad en contra de las mujeres. En el caso de la mujer pecadora que lloro a sus pies y de la otra que fue cogida en el acto mismo del adulterio, Jesús las defendió de los hombres que las estaban condenando.
El conocimiento de las limitaciones impuestas a la mujer en la sociedad de ese entonces juega un papel importante en entender porque Jesús escogió 12 hombres como sus apóstoles y testigos oficiales de su resurrección. Desde un punto de vista, “los doce” eran una reconstitución de los 12 hombres que dieron sus nombres a las 12 tribus de Israel, y por tanto ellos representaban renovación en el pueblo de Dios. Desde otro punto de vista, sin embargo, en una sociedad donde las mujeres usualmente no podían testificar en corte debido a que ellas eran pensadas como inherentemente inferiores, en las cuales no se podía confiar, no habría sido realista el esperar que un mundo hostil aceptara el testimonio de las mujeres como testigo “oficial” de la resurrección. Entre el cuerpo de sus seguidores, sin embargo, Jesús escogió mujeres para ser sus primeros testigos de la resurrección ante sus apóstoles, quienes en turno serian los testigos al mundo. Jesús se propuso mostrar que el, a diferencia del mundo de su tiempo, confiaba en el testimonio de las mujeres.
Esta sección primeramente provee una selección de pasajes tanto del Medio Oriente antiguo, como de la sociedad Greco-Romana a fin de ilustrar la situación de la mujer y promover el asunto concerniente al papel de la sociedad y la cultura en el entendimiento de pasajes Bíblicos. El impacto de la cultura y de la sociedad esta siempre presente en el entendimiento de un pasaje Bíblico, pero los puntos de vista sobre la cultura por si mismos, nunca deben ser determinantes en evaluar si una practica, ejemplo, ley, o enseñanza todavía se aplica a los cristianos de hoy.
A través de 1 de Corintios Pablo estaba tratando con cristianos quienes habían recibido el evangelio bien entusiasmados, pero lo habían malentendido y lo habían aplicado mal en varias formas diferentes. Pablo consistentemente trato de llamarles a regresar al mensaje de la cruz de Cristo con todo su significado. Para Pablo, cualquier enseñanza o practica que distorsione el mensaje de la cruz o cause tropiezo a personas que desean oírlo, no es aceptable.
En 1 de Corintios 11, Pablo claramente asume que las mujeres oraron y profetizaron a la par con los hombres en la iglesia de Corinto. El don de profecía era uno de los más importantes dones del Espíritu para edificar la iglesia, y Pablo no tenía el deseo de callar a hombres o a mujeres. Dadas las creencias tanto de griegos como de judíos de su época, sin embargo, estos papeles públicos de la mujer podrían ser vistos como escandalosos y podrían ser un obstáculo en la recepción del evangelio. Pablo enfatiza que especialmente las mujeres deben mostrar una cuidadosa observación de lo que es apropiado y ponerse el velo con el cual podrían mostrar su respeto por la creación de Dios y el orden social, al ellas orar o profetizar.
En 1 de Corintios 14:34-35, un problema específico condujo al apóstol Pablo a amonestar a ciertas mujeres. Aunque Pablo enfatizo que el quería que todos en la iglesia de Corinto profetizaran, ciertas esposas estaban evidentemente cuestionando a sus esposos, no durante la profecía pero aparentemente en una forma que producía desorden. A ellas y a otros que estaban interrumpiendo el culto, Pablo les ordeno estar en silencio a fin de evitar que los visitantes se ofendieran o que se fracasara en edificar la comunidad.
Aquí Pablo promovió el ideal del evangelio en destruir barreras que dividen la sociedad humana. La iglesia lucha hoy día de la misma manera que lo hizo en el pasado, con las divisiones étnicas, divisiones de clase, y divisiones de genero, pero la visión inspiradora de Pablo de una sociedad en la que no hay Judío ni Griego, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer reta a la iglesia a moverse hacia una comunidad sin barreras.
Pablo le escribió a Timoteo a fin de que le ayudara a lidiar con los falsos maestros en Efeso quienes estaban prohibiendo casarse y estaban encontrando un espacio en la congregación a través de las mujeres que estaban evidentemente rechazando el matrimonio, enseñando en forma dominante, y vistiéndose de una manera que expresaba desdén por lo decente y apropiado. Pablo insistió que tales enseñanzas y tales estilos de vestir debían cesar. El quería que las mujeres abandonaran las falsas enseñanzas al afirmar el matrimonio y tener hijos y por ello mostrar que habían retornado a la verdad del evangelio. Solamente al hacer esto serian salvas, en vez de ser destruidas por la herejía. Al igual que en 1 de Corintios 14:34-35, las restricciones de Pablo sobre las mujeres aquí no fueron aplicadas arbitrariamente a ellas simplemente por ser mujeres. Mas bien las instrucciones respondieron a una situación particular y peligrosa. Los comentarios de Pablo no tuvieron la intención de ser aplicados separados de su contexto y ser aplicados a todas las mujeres en todas las circunstancias.
Esta sección examina tres modelos basados en las cartas de Pablo de cómo se deben tratar importantes diferencias de creencia y de practica entre cristianos. Estas se levantaron en varias situaciones del ministerio de Pablo. Las variaciones dependen de la situación particular y de las necesidades de las personas que estaban envueltas.
(1) El primer modelo ocurre cuando los cristianos difieren uno del otro y aun así se tratan con mutuo respeto y aceptan sus diferencias en creencia.
(2) El segundo se levanta cuando un cristiano de fe o conciencia madura cede su libertad personal por causa de la persona que tiene una fe o una conciencia débil a fin de no destruir la fe de la persona o el impedirle venir a Cristo.
(3) El tercer modelo aparece cando Pablo se encuentra a si mismo defendiendo la libertad de todo un grupo de creyentes tales como los Gentiles y se niega a hacer alguna clase de compromisos que condujeran a reducir la libertad en Cristo. Todos estos tres modelos tienen resonancia en nuestros días en varias controversias dentro de la iglesia.