¿Alguna vez has oído hablar del término Omnipresencia? Es una característica de la naturaleza de Dios que proviene del prefijo latino “omni-” que significa “todos”. Podemos definir el significado de la palabra de la siguiente manera; “Dios no tiene tamaño ni dimensiones espaciales y está presente en cada punto del espacio con todo su ser, sin embargo, Dios actúa de manera diferente en diferentes lugares“. Hablemos un poco sobre esta idea.
El hecho de que Dios es el Señor del espacio y no puede ser limitado por el espacio es evidente en primer lugar por el hecho de que él lo creó, porque la creación del mundo material implica también la creación del espacio. (Ver Génesis 1: 1) Sabemos que Dios está presente en todas partes. Vemos prueba de esto en Jeremías 23: 23-24 y Salmos 139: 7-10.
¿A dónde puedo ir de tu Espíritu?
Salmos 139: 7-10 NVI
¿Dónde puedo huir de tu presencia?
Si subo a los cielos, allí estás;
si hago mi cama en las profundidades, ahí estás tú.
Si me levanto sobre las alas del alba,
si me instalo al otro lado del mar,
incluso allí tu mano me guiará,
tu diestra me sujetará.
¿Soy acaso Dios solo de cerca?
Jeremías 23: 23-24 NVI
¿No soy Dios también de lejos?
—Afirma el Señor—.
¿Podrá el hombre hallar un escondite
donde yo no pueda encontrarlo?
—Afirma el Señor—.
¿Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra?
—Afirma el Señor—.
No hay ningún lugar en todo el universo, en la tierra o el mar, en el cielo o en el infierno, donde uno pueda huir de la presencia de Dios. También debemos notar que no hay indicios de que simplemente una “parte” de Dios esté en un lugar y una “parte” de Él en otro. Es Dios mismo quien está presente dondequiera que vayamos. No podemos decir que solo una parte de Dios está presente, porque eso sería pensar en Su ser en términos espaciales como si estuviera limitado de alguna manera por el espacio. Es más apropiado decir que Dios está presente con todo su ser en cada parte del espacio. ¡Dios no puede ser “contenido” por el espacio!
Salomón dice en 1 Reyes 8:27 NVI; “los cielos, por altos que sean, no pueden contenerte, ¡mucho menos este templo que he construido!”
Algo en lo que pensar es en el hecho de que Dios estaba “allí” antes de que existiera un lugar que podríamos llamar “allí”. No estaba en un lugar al que pudiéramos señalar o preguntar “dónde”, porque no había “dónde” ni espacio. ¡Pero Dios todavía lo estaba! Existe como un tipo de ser que es muy diferente y mucho más grande de lo que podemos imaginar.
Ahora, espera un momento. ¿No dice la Biblia que Dios está presente en todas partes en Su creación, pero también distinto de ella? ¿Cómo puede Dios estar con nosotros sin ser parte de nosotros? Bueno, aquí hay un ejemplo; piense en una esponja llena de agua. El agua está presente en todas partes en la esponja, pero el agua aún es completamente distinta de la esponja. Por supuesto, esta no es una analogía perfecta porque se trata de dos materiales que tienen características y dimensiones espaciales, mientras que Dios no las tiene.
Otra cosa a tener en cuenta es que Dios está presente de diferentes maneras en diferentes lugares. Básicamente, Dios actúa de manera diferente en los diferentes lugares de Su creación. A veces, Dios está presente para castigar (Ver Amós 9: 1-4), otras veces, Él está presente para bendecir (Ver Salmos 16:11), pero la mayoría de las veces (al menos en nuestro mundo de hoy), Dios tampoco está presente. para castigar ni para bendecir, sino simplemente presente para sustentar o mantener el universo existente y funcionando de la manera que Él quiso que funcionara (como podemos ver en Colosenses 1:17 y Hebreos 1:3).
Ahora… ¿Qué tiene de importante todo esto? ¿Por qué importa que Dios sea omnipresente? Bueno, por un lado, nos da a todos una nueva forma de tener una relación con nuestro creador. En el nuevo pacto, no hay lugar en la Tierra que Dios haya elegido como su “lugar particular de morada”. ¡Podemos adorarlo en cualquier lugar! Juan 4:20 dice;
“Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén”.
Juan 4:20 NVI
Hechos 17:25 también agrega a este punto diciendo;
“Ni se deja servir por manos humanas, como si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas”.
Hechos 17:25 NVI
Nunca estás realmente solo. Dios está contigo. Él está con todos nosotros, todo el tiempo. Siempre estamos en la presencia de Dios, así que recordemos alabarlo y glorificarlo en todo lo que hacemos. Ese es el significado y la importancia de la Omnisciencia de Dios.